Padres de escolares, ¡tomen nota! ¡El tema de los informes escolares!

Por supuesto, es deseable que los padres sepan cómo les va a sus hijos en la escuela durante el curso escolar. Pero, a veces, uno se sigue sorprendiendo cuando mira los informes escolares.

Regla número 1: Nada de frases generalmente despectivas como: "¿En qué te vas a convertir?" o "¡No sirves para nada!" Este tipo de frases no sólo son profundamente hirientes, sino también frustrantes y no sirven en absoluto para animar a su hijo a mejorar en el próximo curso escolar.

Lo mismo se aplica a las prohibiciones generales que se lanzan rápidamente. "¡Castigados durante quince días!", "¡Sin móviles durante cuatro semanas!", "¡No más ordenadores!" Puede ser absolutamente necesario hacer correcciones, es decir, frenar el consumo, especialmente cuando se trata de medios de comunicación, pero por favor, no lo haga con (el boletín de notas) enfado y por favor, no imponga una prohibición general.

En cualquier caso, es importante que intente ser auténtico. También puede mostrar a su hijo que está decepcionado: "Esto o aquello me decepciona, tengo más fe en ti" Lo importante es que entable un diálogo constructivo y objetivo con el niño y busque soluciones sobre cómo se pueden hacer las cosas de otra manera. Y es muy importante seguir diciéndole a tu hijo que la escuela es sólo una pequeña parte de la vida, y que hay muchas áreas en las que hace grandes cosas, se desarrolla muy bien, etc.

Por eso me parece una idea estupenda escribirle a tu hijo un informe con las habilidades (cotidianas) que te parecen estupendas de tu hijo. Sólo puedo animarte a que lo hagas y le entregues este informe especial a tu hijo el día del boletín de notas.

Y luego también es importante dejar que las cosas se asimilen, posiblemente consultar con la escuela para ver si hay alguna sugerencia de mejora, o hacer la resolución de buscar ayuda para el nuevo año escolar. Ya sea a través de tutorías o coaching o consultándonos a los médicos.

El mensaje central debe ser sencillo: el amor no está vinculado al rendimiento. Tenemos que recordárnoslo continuamente. Y lo más importante es que los niños reciban este mensaje - y lo sientan auténticamente. Y entonces los boletines de notas no serán tan malos.